Centenares de ciclistas salvadoreños, cumplieron con el
recorrido de 100 kilómetros entre los templos de nuestra Señora de Santa Ana y el
Cristo Negro de Esquipulas.
La travesía que año con año se ha convertido en una tradición,
unió a más de trescientos pedalistas quienes de desde tempranas horas, entre el
frio de la madrugada y fuerte viento,
los peregrinos partieron en grupos desde El Salvador con destino al mencionado templo ubicado en el oriente de
Guatemala.
Después de tramitar los respectivos chequeos de documentos de
cada uno de los ciclistas en el paso migratorio de Anguiatu, los pedalistas siguieron en ruta hacia templo de Esquipulas, solventando los últimos 35 kilómetros entre
montañas y un fuerte viento proveniente de un frente frio que provoco un descenso
de la temperatura local hasta los 10
grados.
Al final de la jornada tras recorrer los 100 kilómetros
entre ambos templos, los peregrinos se acercan y dedican su esfuerzo al Cristo Negro de Esquipulas, para pedir por su
seguridad en las carreteras y en su práctica diaria sobre la bicicleta.
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