La calle antigua a Zacatecoluca degusta para los visitantes, muchas atractivos
naturales como el cerro del tacuazín, el rio Jiboa, el volcán del Chinchontepeque,
y las honduras y cimas de la vasta región de los Nonualcos. El próximo domingo esta
zona será el escenario del novedoso desafío individual, la primera cronoescalada
llamada “Rey de los Nonualcos”. Pero además
de los atractivos naturales la zona también está llena de mitología cuzcatleca,
de cuentos, leyendas y la más impórtate de todas la historias urbanas del Indio
Aquino que datan la región, como un verdadero vivero de misticismo.
Anastasio Mártir Aquino fue un líder indígena salvadoreño
que encabezó la insurrección de los Nonualcos, en 1833 encabezó un
levantamiento campesino en El Salvador durante la existencia de la República
Federal de Centro América, fundada en 1821 después de la independencia. Nació
en el seno de una familia que pertenecía al linaje de los taytes (caciques) de
la etnia de los Nonualcos, pueblo de origen indígena que ocupa en la actualidad
el territorio del departamento de La Paz.
El 15 de febrero de 1833, mientras en la capital San
Salvador reinaba el caos, Anastasio
Aquino ingresó con sus 3.000 hombres a la ciudad de San Vicente, por temor los
pobladores no lo enfrentaron. Ya que
muchos de los intentos por parte de las autoridades de la época habían sido infructuosos,
en su mayoría emboscados, todos temían su furia. El rebelde tuvo la intención
de quemar la ciudad por haber recibido desde allí los primeros ataques, pero
desistió ante la intervención de un antiguo amo para el cual había servido.
Aquino fue nombrado por sus parciales como Jefe Político de
San Vicente, pero ni con esto impidió un saqueo general a la ciudad. De acuerdo
a la tradición popular, Aquino se dirigió a la Iglesia de El Pilar y, después
de quitarle la corona a la imagen de San José, se la colocó en su propia cabeza
y se proclamó como “Rey de los Nonualcos”. Asimismo, en Tepetitán se le
proclamó Comandante General de las Armas Libertadoras, y emitió su Decreto de
Tepetitán el 16 de febrero.
La mañana del 29 de febrero inicio la batalla decisiva en
Santiago Nonualco entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, tras huir
por la zona de los Nonualcos finalmente Anastasio Aquino fue traicionado y logró
ser capturado el 23 de abril. encadenado fue trasladado a Zacatecoluca donde
fue juzgado y condenado a muerte. En la ciudad de San Vicente (la que saqueo y donde
se corono Rey de los Nonualcos), se ejecutó la pena por decapitación. La cabeza
del insurrecto fue colocada en una jaula con el rótulo ejemplo de revoltosos.
Volviendo a la época actual, recuerden que la próxima cronoescalada
además de ser un desafío deportivo, será un recorrido por tierra de valientes,
donde el sudor y el esfuerzo que hagan conmemoraran el precio y los deseos liberales de
un salvadoreño que se hizo leyenda y dio nombre a toda una zona, la zona de los
Nonualcos las tierras del indio Aquino.
Periodista deportivo
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