Fue durante su adolescencia allá por 1954, que tuvo su
primer contacto al enrolarse con el ciclismo, precisamente en el equipo Arco
iris propiedad del Ing. Enrique Álvarez Córdova
conformado por Antonio Gasca, Stanley Linares,
Rafael Vidal, David miranda entre otros. El Campo de Marte y su pista asfaltaba
era la base de entrenamiento del equipo Arco Iris quienes usaban la famosa
bicicleta Peugeot. La naciente empresa Omnisport servía de punto de reunión del
equipo de ciclismo Arco Iris. Aunque los
espacios para la práctica del ciclismo eran las pocas carreteras asfaltadas, durante
la construcción de la colonia San Benito, esta se convirtió en un veloz circuito
cerrado, escenario ideal para competencias de ciclismo, carros y moto velocidad.
“Ese fue mi primer contacto con el ciclismo nacional”, nos dice el Pibe Ochoa.
En 1957 inicia su vida en la actividad de la locución deportiva narrando futbol, “yo llegue a la YSKL, y por allí don Raúl “el Pato” Alfaro había
hecho algunos intentos de trasmitir esporádicos eventos de ciclismo. Entonces se empezó hablar ya de la Vuelta a El
Salvador. Y yo hable con don Manuel Flores el dueño de la radio, y le dije que
era una buena oportunidad para la radio, hagamos el esfuerzo hagámoslo pues me dijo”
nos cuenta el Pibe Ochoa.
Acto y seguido equiparon dos unidades móviles de marca
Willis, estas fueron pintadas con el tradicional azul y blanco. En su interior montaron
los equipos de radios trasmisores de banda Lateral, las cuales eran alimentados
por medio de baterías, incluso con el entusiasmo de don Manuel Flores fuimos hacer
pruebas iniciales junto con el recodado Maco Azucena previo a la vuelta. De allí
nació la idea de trasmitir de manera completa una vuelta Ciclista a El
Salvador.
“Allí surgieron las figuras de Julio Patricio Merino, el
chico de oro Francisco el Pato Funes, quien hizo etapas admirables”, recordando
sendas victorias del pato en la ciudad de Sonsonate donde fue alzado en hombros
y chineado por la emoción, “Y en la etapa con salida de San Salvador y llegada
a San Miguel. Donde “el pato” hizo un trabajo admirable, y se le pego al
panameño Arquímedes Jaén en plena fuga, llegaron en calidad de prófugos a la
urbe migueleña y el juvenil Pato Funes le arrebato el sprint final” nos cuenta emocionado.
“Esa fue la primera vez que se trasmitió, llamémoslo así, ¡de forma profesional
una vuelta de ciclismo en El Salvador! cierra su comentario con orgullo.
“En el camino nos pegábamos a las cabinas de teléfono públicos
durante las etapas, y ANTEL nos tiraba línea en la meta de salida y en la meta
de llegada, a mitad de carrera y en puntos específicos cuando podíamos, enlazábamos
con los equipos móviles de radios trasmisores de banda Lateral”, relata con
claridad los momentos históricos de la naciente radio trasmisión en vivo.
Al principio era una trasmisión en estafeta (relevos), nosotros nos íbamos adelante
y le pedíamos a la ANTEL, que nos pusiera línea en Cojutepeque por ejemplo,
otra en el desvió de San Vicente. Vale la pena agregar algo, y fue que poco a
poco las trasmisiones se iban mejorando, con los años se agilizaron las comunicaciones
en vivo, gracias que la asociación de radio difusores de El Salvador, que
negoció con los once metristas la suspensión de sus trasmisores, para dar vía
libre a la trasmisión de la YSKL por ese medio mientras duraba la vuelta, sin
comerciales sin mencionar marcas ni nada, pero fue una valiosa colaboración que
nos dio la asociación de once metristas en El Salvador.
En alusión a las unidades móviles, nos dice, “no se cumplió
a cabalidad, las cosas eran realmente muy difíciles, estaba en movimiento la
señal a bordo de la camioneta, nos parábamos cuando lográbamos hacer contactos,
pero fue y no lo vamos a negar, el entusiasmo
y el gran espíritu como empresario que siempre identifico don Manuel Flores
Barrera, sino el apoyo de él, que no escatimo recurso materiales y económicos, que
logramos solventar con mucho éxito la trasmisión por primera vez de una vuelta
de ciclismo a El Salvador.
La semilla que sembré con la trasmisión de esa primera vuelta
se quedó en KL, porque llegó hasta esta época contemporánea, bajo la dirección del
hoy diputado Raúl Bertrán Bonilla con el slogan metro a metro pedalazo a pedalazo
ellos mantuvieron desde ese entonces la inquietud de trasmitir las vueltas.
“Desde el mes septiembre de 1957 hasta el último triste viernes
de mayo de 2020 fueron 63 años dedicados al deporte nacional e internacional. Por
la cercanía que tuve con el ciclismo nacional me dejó realmente múltiple alegrías,
fui testigo del esfuerzo enorme que realizó David Arnulfo Miranda allá en los olímpicos
de México 68, del trabajo de Carlos Rosales, de Antonio Gasca, de Carlos Méndez
a quien vi correr ya entrados en años, Ricardo Calles, Roberto Rico Tolentino".
También vi correr en la
pista del Campo Marte a Rodolfo “el cuico” Marroquín el velocista por excelencia
que teníamos y muchos más. El ciclismo me dejó grandes amistades que pude
cosechar. Ha sido lo que me dejo el ciclismo” cierra su charla don Ángel Ochoa,
a quien le deseamos éxitos, quien deja una gran vacío con su retiro del
ambiente periodístico de nuestro El Salvador, hasta la próxima Pibe.
Prensa FSC
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