miércoles, 7 de noviembre de 2012

Desde el pelotón: Karina Quintanilla un ejemplo de quien persevera alcanza.

Son las cinco de la mañana del 31 de octubre de 2012, los primeros rayos del astro rey anuncian el arribo del nuevo día, hay brisa en el ambiente. El amanecer sorprende a muchos de los pequeños ciclistas ya en plena actividad.
Karina Quintanilla en sus inicios.

En autobus desde  Santa Ana, Karina Quintanilla se dirige al polideportivo España de Soyapango  situado en la zona central de nuestro país,  como ella muchos de los pequeños ciclistas, también se apresta a viajar desde lejanas tierras, entre risas y sacrificio, en  medio de la incomodidad, de la incertidumbre, y de la duda,  los pequeños pedalistas entre sueños e ilusiones olvidan lo incomodo del camino, nadie se queja.

Foto archivo del torneo estudiantil 2011.

Para Karina Quintanilla es un día especial,  porque hace exactamente un año atrás, cuando apenas contaba con unos días de entreno y mucho entusiasmo, forma parte en la línea de salida de la categoría de 13 a 14 años estudiantil.

Karina impulsada por su entusiasmo, ese día, sufrió una aparatosa caída durante la realización de la segunda vuelta, debido a una señora que cruzo la pista del Cafetalón imprudentemente celular en mano,  Karina se fue al suelo producto de la caída la joven ciclista sufrió raspones de consideración en sus rodillas, codos y brazos. Con tenacidad la ciclista culmino la prueba empujando su destartalada bicicleta, y perdiendo su tercer puesto que mantenía antes de la caída.

 Al igual que Karina ese día otros niños sufrieron caídas en el Cafetalón.


Ese día Karina volvía a su natal Santa Ana, adolorida, raspada y triste, pero no vencida. Con el tiempo sus heridas cicatrizaron, su entusiasmo  y su pasión por el ciclismo, le hicieron volver a sus entrenos. De la mano de Mario Contreras, Karina Quintanilla prepara su regreso a las carreteras, su meta la medalla estudiantil  perdida por aquel infortunio en el Cafetalòn.
 Karina  (derecha), mano vendada celebra un triunfo.

Uno que otro triunfo en el ciclismo local le dan la confianza y optimismo necesario, contando los días del calendario, la cita estudiantil se acerca. De pronto el  día ha llegado.

31 de octubre de 2012, 07:30 a.m. La delegación de ciclistas santanecos llega ligeramente retrasados al complejo España, hay minutos de incertidumbre, pero al final, los atletas logran inscribirse e iniciar la final del torneo estudiantil. Las pruebas inician, los chicos dan más del cien por ciento en la pista, la fiesta estudiantil del pedal  ya se vive en el complejo España de Soyapango.

Llegó el turno de la santaneca Karina Quintanilla, en la categoría 15 – 16 años, la hora de la verdad había llegado, consiente del desafío personal que significa esta carrera, la corredora atiende al pie de la letra las indicaciones de su técnico Mario Contreras. La competencia arranca.

Las primeras vueltas son de reconocimiento, después de un inicio de carrera frio y cauteloso, Karina Quintanilla tomo la decisión y lanzó  un fuerte ataque sobre el final de las 13 vueltas que sorprendió a la capitalina Gabriela Lemus su mayor adversaria.

La santaneca viajo inspirada sobre los últimos metros, atrás quedaban los duros recuerdos, de aquella dolorosa caída, en su mente también viajaban el apoyo de su padre y de sus amigos. En las gradas la barra santaneca animaba a su ciclista mimada que luchaba contra todos aquellos recuerdos negativos.

 Karina Quintanilla cruzando la meta.

Llega la última vuelta, Karina cruza la meta, había dominado de lleno la prueba, con su triunfo logra afianzar otra medalla para su natal Santa Ana, y para coronarse con los mejores tiempos del certamen y como la mejor ciclista femenina del torneo estudiantil, y a lo que yo agrego, “nació una nueva promesa del ciclismo femenino salvadoreño”.

Los estudiantiles de ciclismo han llegado a su final, una vez más el ciclismo infantil nos entrego una jornada llena de emociones: lágrimas, alegrías, esfuerzo y coraje dignos de imitar. Con el triunfo de Karina Quintanilla, nos queda el dulce sabor que a pesar de la dura situación actual del país,  su ejemplo nos deja la gran lección, que muchas veces con poco recurso económico, pero con amor al deporte y esfuerzo, se puede venir y llegar desde lejos para ser campeona.

Felicidades a: Karina; a sus padres, entrenador,  y público en general, pero en especial a todos los ciclistas estudiantiles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario