Eduardo Avelar el adiós de un grande

Eduardo Avelar  dijo adiós a la pista.

Para aquellos que vivimos la primera jornada del campeonato de pista del 2014, fuimos testigos del adiós de un grande, Eduardo Avelar a pesar que no pudo contra Erwin Pilia, el ahora mejor velocista, ante un relevo inminente, hasta la fecha Eduardo Avelar nos deja un enorme legado de triunfos,  donde nunca hubo excusas, ni fracasos, Adiós “Pequeño” tu esfuerzo en la pista y en las carreteras, siempre será bien recordado por todas las generaciones, pasadas, presentes y futuras.

Sus inicios datan de allá por el principio de los noventas en la ciclo vía  del bulevar Constitución, de pequeño, fue su madre doña Rosa Ivonne de Avelar, quien lo llevaba a las carreras que allí se realizaban por parte de la FSC, en ese vivero infantil fue donde Eduardo ganó muchas de las medallas, que aun hoy en día, cuelgan en el baúl de sus recuerdos.

En sus inicios en el alto rendimiento, Avelar tuvo la suerte de ser entrenado por el entonces técnico nacional Roberto Tolentino, con el apoyo de Ruben Contreras y luego de una estadía de cuatro temporadas en Europa, (2008, 2009, 2011 y 2012), Avelar encaro con mucho ahincó, la edición del 2006 de la Vuelta al Porvenir en Guatemala, donde resulto líder de la clasificación final de las metas volantes. Sin olvidarnos otro de sus grandes logros, la victoria de etapa en la vuelta a Nicaragua en 2010, cuando en una estelar actuación, de su compañero de equipo del Grand Saint Bernard y amigo Omar Benítez,  quien corono un esfuerzo supremo para logra lanzar “in extremis” a Eduardo para cristalizar una gran victoria en el cierre del Giro Pinolero.

Eduardo Avelar y Jonathan Macz.

El 14 de febrero de 2011 el periódico guatemalteco Prensa Libre titulo ese día: "Avelar es el más rápido". El ciclista salvadoreño Eduardo Avelar fue el destacado de la Segunda Parada de Pista, que se disputó el sábado y ayer, en el velódromo de la zona 13, venciendo ni más ni menos que uno de los más veloces del área al chapin Jonathan Macz, en esa oportunidad Eduardo declaró a la prensa ““Estuvo reñida la competencia, pero funcionó mi estrategia”, dijo Avelar. “Él (Avelar) salió bien y a pesar de mi esfuerzo nada se pudo hacer”, manifestó Macz.

Eduardo Avelar y Miguel Portillo.

Pero los mayores frutos a nivel internacional los logra en el velódromo de Guatemala, ya en la era de Miguel  Portillo como entrenador nacional, y fue durante el campeonato Centroamericano de Pista celebrado en la capital de la eterna primavera. 

El equipo nacional de velocidad rumbo al Oro C.A.

Donde el equipo nacional de velocidad compuesto por Rodrigo Rodas, René Magaña y Eduardo Avelar fue guiado por la experiencia y capacidad física de Eduardo para obtener la presea dorada con un registro de 48:875.

Eduardo Avelar en un panamericano de pista.

En el mismo torneo centroamericano, a pesar de la lucha en la prueba del Keirin, Eduardo Avelar, fue  superado en un reñido final por el guatemalteco Mario Archila y el tico Marco Guillen, dos de los grande referentes centroamericanos del pedal.

El equipo nacional de velocidad Rodrigo Rodas,
René Magaña y Eduardo Avelar en lo mas alto del podio.

Pero su esfuerzo y sus ansias no se iban a quedar así, Avelar preparo piernas, conciencia y cabeza en su próximo desafío, los 200 metros velocidad. El siete de abril de 2013, Avelar logró batir a todos sus oponentes, despachando en la final al ciclista local Mario "el cotorro" García, de esta forma Eduardo Avelar marcando un registro de 10 segundos con :790 milésimas, impuso el actual record centroamericano y nacional de pista sobre la distancia de 200 metros.

Es por ello, que cuando Avelar desistió pelear el segundo hit de la velocidad el pasado sábado, para ceder el paso al nuevo campeón de la modalidad Erwin Pilia, no solo vimos un hecho casi inexplicable en lo deportivo, lo que vimos fue un verdadero acto de humildad que solo poseen los grades corredores de la historia, aquellos que la gloria no bastara para cubrirlos, porque su esfuerzo ya había sido dado el todo por el todo, por El Salvador.

Adiós Eduardo Avelar, gracias por darnos en tu ciclismo una gran lección de vida.