martes, 3 de junio de 2014

¿Donde pedalearan los niños?


Uno de los proyectos mas ambicioso de la Federación Salvadoreña de Ciclismo es el nuevo plan de ciclo vías, trazado a partir de la llegada del técnico español José Luis Algarra quien ha propuesto un plan ordenado de masificación y desarrollo total a nuestro ciclismo, algo que no se había visto nunca en nuestro deporte del pedal. Los primeros esfuerzos realizados son la diseminación gradual de escuelas  de ciclismo y ampliar el número de ciclo vías en todos los departamentos  de nuestro país.

La popular y transitada Calle Arce,  fue la primera en abrir puertas en pleno centro de la ciudad de San Salvador a una Ciclovía, asi mismo la escuela de ciclismo de Santa Ana, acuerpadas por el eterno "gladiador" de este deporte Mario Contreras abrió otra ciclo vía en la ciudad morena, esta vez en la Urbanización Jardines de Tecana. 
Y así sucesivamente se comenzaron abrir escuelas de ciclismo, hace un mes aproximadamente, le llegó la oportunidad a la zona  de Merliot y sus alrededores, los sábados por la mañana se abrió una nueva escuela de ciclismo en la denominada “Ciclo Ruta”,  aledaña a la autopista Monseñor Romero. Ante el entusiasmo de padres y niños, la nueva alternativa ciclista atrajo a una docena de chicos de distintas edades, atrevidos niños y esmeradas niñas, ocupan el sagrado asfalto de esa ciclo ruta, para  desarrollar sus ejercicios de Gymkana, carrera con obstáculos y toma de tiempos en porciones reducidas de 300 metros, para finalizar con gimnasia, rutinas de “vuelta a  la calma” o des - calentamiento, etc.
Lastimosamente, toda aquella algarabía, alegría, entusiasmo y entrega, a veces se ve empañada por la presencia de algunos perros con sus amos, que peligrosamente invaden de forma prepotente, sin importarle los carriles asignados a los niños, para que estos realicen sus rutinas básicas de desarrollo. ¡Mucho Cuidado!, perros y ciclismo es una mezcla peligrosa, una relación que no va, ya que por la misma naturaleza humana y animal, los perros significan un peligroso obstáculo en la ruta para cualquier ciclista sea este amateur o profesional, los mismo sucede en la montaña o el parque, ya  no digamos a un niño que está aprendiendo.
Semanas atras, vi escalofriantemente imágenes, https://www.youtube.com/watch?v=InQSQhPsA1M, de como un niño era atacado por un perro en la entrada de su casa, cuando este paseaba en su pequeña bicicleta, gracias a la intervención divina, una “gata” logró salvar al niño del ataque violento que daño gran parte de su pierna, de no ser por la “gata”, a esta hora podríamos haber tenido una tragedia, algo que quiero evitar. Les aclaro, No tengo nada en contra de las mascotas, yo tengo un perro.
Es difícil ver, al personal de la FSC en ocasiones, sin elementos legales para poder pedir orden en la zona, y  lidiar amablemente con aquellos malos vecinos que llevan a sus perros a “pasear” a la mencionada “Ciclo Ruta”, que  entiendo fue asignada al ciclismo en aquella ceremonia de la “Bicicleta Blanca”, en memoria de Eduardo Belloso (QDDG),  muchos de los dueños reaccionan molestos ante la solicitud, y por carecer de una ordenanza o una ley que prohíba esto, la situación no va a cambiar, salvo que un día, un perro bote o muerda un niño, y entonces ahí si vamos a reaccionar todos y vamos a criticar, así como somos los salvadoreños, todo hasta el final.
Sugiero, por el amor que le tengo a los perros, que  se habilite un “canódromo”, en la zona donde inicia la ciclo ruta, allí los dueños de los perros y sus mascotas podrían tener su espacio y suficiente zona verde para “pasear” a sus perros, que hagan sus necesidades, y que el amo ó dueño se esmere en limpiar los desechos de sus mascotas. Porque fácil es dejar un rastro de porquería, y que los perros ensucien la Ciclo Ruta y nadie les dice nada, pero cuando en ocasiones es nuestra responsabilidad no la aceptamos y nos hacemos los del “ojo pacho”.
Hago el llamado al ministro de Obras Publica, a las alcaldías de Antiguo Cuscatlán y Santa Tecla, para que dicten reglas, ordenanzas o una ley que mande, permita o prohíba, la presencia de perros y sus dueños en la "Ciclo Ruta", la cual aun podemos rescatar. No caigamos en el mismo error de la Ciclovía del bulevar Constitución, que se perdió entre perros, ventas, cuartos de milla, tarimas de baile, etc., convirtiéndola en una verdadera “Chucho-Vía”. 

Tienen la palabra señor ministro y señor alcalde, antes que un perro muerda o bote a un niño y el problema sea mayor, porque entonces nos preguntaremos…  ¿Donde pedalearan los niños?

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